A pesar de la distancia que separa a México y Francia, ambos países mantienen un enigmático vínculo entre ellos. De hecho, estas dos naciones están profunda e íntimamente ligadas, como demuestra el intercambio artístico que tuvo lugar en 1998 entre la estación de metro mexicana "Bellas Artes" ubicada en México y la parisina "Palais Royal-Musée du Louvre".
Puntos claves de la Historia
Construido en 1904, el palacio de Bellas Artes está inspirado en la "Belle Époque" y su influencia europea. Aún hoy, el Palacio de Bellas Artes está vinculado al afrancesamiento de la capital del país durante el mandato del presidente Porfirio Díaz. Esta influencia se ha mantenido en las obras públicas de la ciudad.
En efecto, el 14 de noviembre de 1998, el Presidente francés Jacques Chirac inauguró la famosa entrada "Art Nouveau" del metro de la Ciudad México, de estilo Hector Guimard, justo al lado del Palacio de Bellas Artes.
Hector Guimard fue un arquitecto francés, representante principal del "Art Nouveau" en Francia, movimiento modernista de los años 1900 que se caracteriza por sus líneas curvas, sus adornos y detalles inspirados en la naturaleza, y elementos coloridos.
¿Cuántas veces has pasado por la estación de metro Bellas Artes? ¿Te has fijado en su entrada "Art Nouveau", similar a la de la metro de París?
Es fácil de reconocer por su hermoso y característico estilo francés: Es de color verde agua y en la parte de enfrente tiene llamativas letras que conforman la palabra “METRO”.
Un año antes de recibir esta estructura, el metro de la Ciudad de México ofreció a Francia el mural huichol "El pensamiento y el alma huichol". Esta obra fue creada por el artista Wixárika Santos Motoapohua de la Torre. El mural se instaló en la estación del Palais Royal el 6 de octubre de 1997.
"El pensamiento y el alma huicholes" se compone por 80 cuadros de 30 centímetros por 30 centímetros, decorados con 2 millones de perlas de 2 milímetros cada una. El cuadro puede leerse en tres niveles: las 30 pinturas inferiores representan el inframundo, las 20 centrales la tierra y las 30 superiores el cielo. Se pueden ver animales, plantas, estrellas, antepasados y dioses del petróleo. Una polémica muy famosa dice que este artista nunca fue remunerado por el gobierno mexicano por su obra, pero ¿Quién sabe?
In fine, el metro de Bellas Artes es una prueba mas de la influencia francesa en México que se ha extendido más allá del Portifiriato, y de la inmensa historia de amistad que une a esos dos países.