La marinera o la “marinière” como lo decimos en francés es ahora una pieza muy de moda que tuvo una historia larga a través de los siglos.
La marinera ha viajado a través del tiempo, resistente a las tendencias y modas y se ha convertido en el punto de referencia absoluto para los grandes diseñadores.
Su historia nace hace más de un siglo y medio cuando, en 1858, la marinera se vuelve el uniforme oficial de la Marina francesa. En esta época surge Saint James. Ubicada en Normandie, en la bahía de Le Mont Saint Michel, la marca es el único fabricante y proveedor de marineras para los trabajadores de la Marina francesa. Desde entonces, Saint James es todavía el fabricante más reconocido por su savoir faire único en la confección de marineras.
Un dato interesante es que siempre debía tener el mismo número de rayas y de anchura entre cada una.
¿Por qué?
La marinera es súper resistente al clima y es hecha únicamente con una pieza de tejido por lo tanto no tiene costuras ni botones, lo que es esencial en un barco para no tener el riesgo de atorarse en las cuerdas. También hay rumores que dicen que las rayas servían para ver a los marinos caídos en el mar, pero ¿Quién sabe?
En los años 1920, Coco Chanel intenta cambiar esta prenda de trabajo masculina en una pieza elegante para las mujeres de la burguesía, y usaba a menudo la marinera con un pantalón marinero (“pantalon à pont”).
Pero el primer diseñador que trajo la marinera en un desfile de moda es Jean Paul Gaultier en 1978 con su colección “Boy Toy”. Así que la marinera se vuelve su pieza emblemática tanto para sus desfiles como para su estilo personal.
Ahora la marinera es una pieza esencial del clóset francés, se puede combinar con muchos looks y siempre le da un estilo “elegante a la francesa” con una inspiración del mar. Se convirtió tanto en un emblema de Francia que, en 2011, Karl Lagerfeld viste al equipo de fútbol de Francia con marineras para representar al país en el extranjero.
La marinera es una pieza unisex y muy fácil de usar, la puedes combinar tanto con una falda como con unos jeans, o sólo llevarla como accesorio amarrada a la cintura.